La producción de BPO ha crecido a ritmos superiores que los de la economía, debido a la tendencia de externalizar diferentes actividades y procesos de negocios.
A pesar de que aún existen barreras culturales y mitos que superar, como la desconfianza a contratar servicios externos y el temor a perder el control de la empresa, expertos coinciden que el mercado en Latinoamérica va bien encaminado al desarrollo del Business Process Outsourcing (BPO) o externalización de procesos de negocio, herramienta de gestión que puede ayudar a las compañías, reducir costos y optimizar inversiones y procesos.
Gracias a la filosofía de “haz lo que sabes hacer mejor y te aporta más valor, y deja todo lo demás en manos de un aliado que lo sepa hacer mejor que tu”, hoy esta tercerización inteligente permite a las empresas también expandir sus operaciones a nuevos horizontes de negocios, para satisfacer a los clientes en un entorno altamente competitivo.
La producción de BPO ha crecido a ritmos superiores que los de la economía, debido a la tendencia de externalizar diferentes actividades y procesos de negocios, como los servicios corporativos enfocados en administración, las finanzas y los recursos humanos (reclutamiento, selección de personal y estudios de confiabilidad, por ejemplo), para atender prioridades operacionales.
Al delegar a expertos tareas de tercerización -por ejemplo, selección de su talento, gestión de capital humano, payroll, estudios de confiabilidad o exámenes ocupacionales y medicina laboral-, las compañías podrían expandir sus operaciones sin tener que contratar a más personas, lo que representaría mejores inversiones para competir en un mercado cada vez más exigente, donde la optimización de los procesos es un diferencial vital.
La tercerización permite a las empresas no distraerse en resolver operaciones que no son su core business, y de esta forma realizar reestructuras de la organización o inversiones de manera más consciente
Fuente:https://heraldodemexico.com