Además de ayudarte a presupuestar tus sueños y contestar, por lo menos, cuánto cuesta, cuándo lo quieres cumplir y cómo harás para lograrlo.
En una época en la que el Internet y la tecnología están al alcance de casi cualquier persona y estamos tan acostumbrados para comunicarnos, comprar/vender, trabajar y, por supuesto, entretenernos ¿es posible usarlos a favor de enseñarnos a utilizar mejor el dinero? La respuesta es un rotundo sí. Entonces ¿cómo?
No es necesario ser un “gurú” de programación ni un premio Nobel de Economía para sacarle provecho a la red y buscar orientación sobre cómo manejar con eficiencia nuestras finanzas personales.
Por eso aquí algunos sencillos tips para usar la web aprender- y enseñar- sobre educación financiera:
1. Información / investigación
El Internet ofrece un vasto mar de detalles sobre cualquier cosa, ¿por qué no buscar información que te ayude a manejar bien tu dinero? Por ejemplo, ¿ te ha pasado que tienes curiosidad sobre las tarjetas de crédito y no sabes cuál elegir? Cada producto financiero debe acercarse lo más posible a tus necesidades. La mayoría de instituciones financieras como bancos, cajas de crédito y cooperativas tienen páginas web oficiales en los que detallan sus productos o publican algún correo electrónico, sala de chat o número telefónico para interactuar mejor con los interesados.
Pero la información no se limita a productos financieros. No importa si tienes ganas de comprar una computadora, un par de zapatos o un boleto para un viaje turístico, para todo debes saber contestar por lo menos cuánto cuesta, cuándo lo quieres cumplir y cómo harás para lograrlo; así que también puedes usar el internet para presupuestar tus sueños y metas a corto y mediano plazo.
2. Comparar precios
Cuanto tengas planeado hacer una compra es importante que revises y compares precios en tiendas físicas versus las tiendas en línea. En algunas ocasiones, las mismas tiendas en centros comerciales tienen páginas web en las que para incentivar el comercio electrónico ofrecen promociones exclusivas para las compras en línea. Además, con internet y los buscadores ya no hay excusas para no visitar, aunque sea solo de manera digital, otras tiendas, incluso fuera del país; o evaluar si el artículo que quieres tiene un mejor precio y calidad aceptable en otras opciones como las de segunda mano.
3. Monitorear en qué se te va el dinero
No solo para usar la calculadora o un documento o correo electrónico para anotar tus gastos, el Internet ofrece también aplicaciones móviles o en la web que facilitan, por ejemplo, indicaciones sobre cómo hacer un presupuesto, cómo calcular los impuestos que debes pagar, cómo hacer que tus gastos diarios se conviertan en ahorros, etc. Una mejor administración de tus recursos te permitirá alcanzar las metas propuestas. Si necesitas ayuda aquí seis apps para mejorar tus finanzas.
4. Tomar cursos de educación financiera
Así como hay aplicaciones para monitorear las finanzas personales, un amplio portafolio de cursos sobre educación financiera puede ser encontrado en internet. Los hay gratuitos y de paga, para principiantes y especializados para otros con una base de conocimientos de contabilidad.
5. Compartir dudas y experiencias
El internet y las redes sociales pueden convertirse en canales accesibles y conocidos para compartir las dudas y experiencias que tengas sobre el manejo del dinero. Además de ayudarnos a tener presente los conceptos de educación financiera o facilitarnos una compra, la red puede servir para ampliar el impacto del provecho que logremos sacarle al internet y que nuestros amigos y familiares conozcan lo que hemos aprendido y que la educación financiera sí puede ayudarnos a mejorar finanzas y cumplir metas.
Fuente: https://www.elsalvador.com