Dar a terceros ciertas actividades del negocio es una forma de enfocarse en aquello que más valor agrega, y dejar a otros especializarse en lo suyo. ¿Qué hace falta evaluar para una buena decisión de “outsourcing”?
La tercerización, es la contratación de un proveedor externo para realizar actividades que se realizaban en la empresa. Este proceso suele realizarse con el objetivo de reducir los costos.
Tercerizar ciertas actividades, permite enfocarse en aquellas que más valor agregan, ese es el motivo por el que hoy en día los empresarios toman la decisión de desligarse de determinadas actividades que no les generan ingresos si no por el contrario gastos, al ser riesgoso ocuparse de temas que no son de su especialidad.
Las grandes empresas han dejado de operar en forma directa ciertas áreas de su negocio, para enfocarse en sus “actividades centrales”, generando muchas oportunidades para pymes especializadas.
Por otra parte, también las pymes y nuevos emprendimientos evalúan cada vez más desde sus comienzos, el trabajo en red, subcontratando todas aquellas tareas que no forman parte de su núcleo diferencial.
¿Cuáles son las ventajas del “outsourcing” o tercerización?
- Da tiempo para enfocarse en las actividades vitales para el agregado de valor del negocio.
- Permite encontrar ayuda experta en el área que se necesita tercerizar.
- Para las empresas contratantes, el aporte de pequeñas empresas diversas resulta en mayor versatilidad y nuevas ideas que pueden faltarle internamente.
- El proceso de tercerizar resulta una base de lanzamiento para nuevas empresas, en muchos casos desprendidas de las grandes.
- Permite sumar esfuerzos, apoyándose en quienes ya hacen bien ciertas actividades.
- Permite ocupar menos espacio de trabajo.
- En muchos casos, se convierten en variables costos que de otra forma serían fijos.
Esta práctica es muy común y, en muchos casos, se considera necesaria para la subsistencia de una empresa. Es que el ahorro económico no es la única ventaja que se persigue cuando se recurre a la tercerización, sino que también se encuentra la posibilidad de evitar la capacitación del personal, para lo cual también sería necesario contar con empleados especializados como parte de la plantillaestable.
Además, la tercerización resuelve otro problema que ha llevado a la quiebra a muchas compañías: evita mantener personal que sólo se vuelve necesario por períodos, para cubrir parte del desarrollo de ciertos proyectos muy específicos, pero que no cumple una función esencial para la actividad principal. Son comunes las historias de empleadores “muy generosos” que no pueden asumir la responsabilidad de dejar a alguien sin trabajo, y por ello continúan pagando salarios a personas que ya no tienen ninguna tarea que realizar; el final de estas historias suele ser la quiebra, las deudas sofocantes y la infelicidad de los empleados por irse sin haber cobrado todo su dinero.
En resumen hay muchos beneficios por los cuales se puede tomar la decisión de tercerizar, como reducir costos y mantener el foco en las áreas claves para la empresa.
Fuente: http://dfconsultores.com.uy/